Televisión, Radio, Periódico y ahora ¿Influencers? Invierte según tu objetivo.
El mundo en la última década ha ido cambiando a pasos acelerados. Se han incorporado múltiples avances tecnológicos que reconfiguran día con día la forma en que nos comunicamos, así como la forma en que consumimos información.
¿Recuerdan aquellos años en que no existía whatsapp o Facebook?
¿Cómo se mantenían comunicados con sus familiares y amigos?
¿Cómo se mantenía viva la relación entre grupos de amigos, si no existía un grupo de whatsapp en donde platicar y compartir uno que otro chascarrillo?
¿Cómo podías saber que tu amiga de la infancia se casa y ahora vive en el extranjero?
Esto no era posible, o por lo menos no con la inmediatez con la que hoy sucede.
El mundo de la comunicación en general vive una época de reconfiguración total. Las grandes agencias o medios tradicionales que antes se jactaban de ser los únicos que podían hacer llegar tu mensaje a tú público meta, hoy se encuentran compitiendo de forma agresiva contra nuevas formas de comunicar, convencer, persuadir.
Hay un segmento de nuevos consultores en comunicación que ven a las redes sociales como la panacea que puede resolverlo todo.
Otro segmento de consultores, es escéptico al impacto que tienen las redes, pues aún hay mucho por entender de ellas, por lo que prefieren ir a la segura pautando con medios tradicionales.
En nuestro caso particular, nos ubicamos entre estos dos tipos de consultores, tan solo por la simple y sencilla pregunta que muchos obvian antes de empezar a trabajar:
¿Qué quieres lograr con tu inversión?
Antes de comenzar a invertir en un canal de comunicación (tele, radio, periódico, redes, etc), conviene reflexionar el objetivo de la campaña.
No es lo mismo, el lanzamiento de un producto de consumo masivo que competirá contra productos posicionados, que convencer a la ciudadanía de votar por un candidato desconocido.
El costo y peso de la decisión del ciudadano es diferente para cada caso, pero aún así algunos consultores recomiendan la misma formula de forma indistinta, pues es la única que conocen.
Todos sabemos que la televisión o la radio, son el vehículo ideal para llegar en un solo impacto a muchos hogares. Se puede inferir el público al que se llega por el horario en que se paute.
La radio tiene el potencial de que se puede hablar más tiempo de un producto o persona en comparación con la televisión, pero carece de la fortaleza que ésta tiene. “Si lo puedes ver, lo puedes tener”, decía el pastor Andres Carson, y vaya que esta ha sido una sólida ventaja de la televisión al momento de querer vender algo.
El periódico se encuentra en una etapa de evolución. A medida que pasen los años, la cantidad de usuarios que dejarán de consumir el papel será mayor pues lo reemplazaran por lo que puedan leer a través de su Smartphone. Solo aquellos que monten su comunicación en internet tienen asegurada la supervivencia. Los periódicos tienen la ventaja que gozan de una gran credibilidad ya que tienen la escuela de publicar algo que se pueda sustentar, cuestión que es aplaudible en nuestros tiempos y lo hace su principal fortaleza ante los otros medios
Por último, tenemos (en palabras del Presidente López Obrador) a las “benditas redes sociales”.
Místicas, benditas, incomprendidas, satanizadas o sobrevaloradas según sea el cristal con el que se juzguen, las redes sociales están reinventando el juego de la comunicación y publicidad.
Empezaron siendo un canal de comunicación entre amigos, después mutaron para conectar intereses rompiendo barreras geográficas. Posterior, adoptaron el tipo de publicidad de anuncios pagados en donde te puedes topar con uno que otro anuncio que llama tu atención, hoy…
Hoy, nos encontramos en el momento de los influencers.
En algún otro artículo de blog, les platicaré a más profundidad quienes son y que los hace ser influencers, pero a grandes rasgos…
Sabemos que los influencers hoy en día son uno de los canales que más llaman la atención ya que permiten segmentar bien a las audiencias objetivo, pues según el tipo de contenido que generan es la audiencia que tienen.
Asimismo, gozan de credibilidad, pues sus seguidores al verlos diariamente en redes, les toman cariño, respeto o alguna otra emoción que les permite abrir la coraza, por lo que una recomendación de parte de un influencer puede ser muy bienvenida y muchas veces tomada en cuenta.
El influencer tiene la fortaleza de no solo aparecer para vender, sino que 90% de su tiempo transmite contenido de interés afín a su público, por lo que ese 10% que dedica a persuadir o vender, no es mal visto y suele tener grandes recompensas.
Así que la próxima vez que se encuentren en la disyuntiva de donde pautar, analicen las fortalezas de cada canal de comunicación, el objetivo a conseguir de su campaña y si pueden, asesórense con un experto.
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